18 de febrero de 2010

Y ahora ¿qué hago de comer?

Ultimamente me cuesta mucho trabajo que Emiliano acepte los alimentos. Quizá esté equivocada, pero si hay algo que a mi no me sugiera a la vista, al olor ni mucho menos al paladar, pues simplemente no lo como. Mi hijo es exactamente un tanto peor, él huele, ve las texturas, toca la comida y si después de evaluar todo eso no le parece agradable; hace a la orilla el plato y me dice ¡NO ME GUSTA MAMÁ! Sinceramente me tiene un poco angustiada por que hace poco lo llevamos a la revisión con el pediatra y ya hasta le tengo miedo a la báscula, siempre me dicen que le falta peso, que tiene que comer más, que bla bla bla bla... Yo considero que los niños comen lo que necesitan, de adulto uno se descompone, pero cuando somos niños comemos lo que el cuerpo nos pide.
Creo que la alimentación de mi hijo no está del todo mal, en las mañanas antes de salir aveces, muy aveces toma un vaso de leche, un amaranto con chocolate, alguna fruta... y nunca lo termina por que en la escuela come en compañía de los demás niños. Su comida favorita son las frutas, por lo dulce supongo... le fascinan las tunas con avena rociada, la sandía, el melón; todo lo que sea una fruta jugosa las acepta sin ningún problema. El punto es que... no puede comer todo el día frutas ¿o si? Quizá parezca extraño pero había temporadas en que sólo quería comer sopa de verduras, la pasta en todas sus formas pero los alimentos que más trabajo me cuesta introducirle a su dieta son el pescado. Aveces pienso que mi hijo será vegetariano, otras que sólo comerá carne roja, en especial el bistéc en todas sus formas. El pediatra dice que los niños son muy afectos a este tipo de alimentos por que se les facilita masticarlos, yo tengo mi propia teoría: pienso que son niños más evolucionados y con otras necesidades de alimentación.
También le ha dado por comer alimentos de "temporadas", por ejemplo le encantaba el espagueti a la boloñesa con verduras ahí escondidas y bien picadas... de un tiempo para acá prefiere "sopa de codito", -sin cilantro mamá-, -sin queso mamá-, -sin mantequilla mamá- ¿entonces? pues con un poco de margarina y ya... antes le gustaban las pechugas de pollo marinadas en leche y mostaza, empanizadas o asadas, ahora: "quiero un taco de carne mamá". En la escuela han enseñado a probar sabores, texturas, formas, peor a mi me cuesta mucho trabajo lograr que mi hijo pruebe algo que no le parece apetitoso.
¿Ustedes qué me recomiendan?

2 comentarios:

Zulema dijo...

Paciencia, no mas.

Mi hijo pasó por una etapa asi hace tiempo, pero pues nadamás paciencia, es todo, y confiar en su autoregulación, y ofrecer siempre lo mas sano, como ahora con las frutas...

No se me ocurre nada mas!

Elena dijo...

Coincido con Zule,paciencia y darles gusto,yo opino y con el respaldo de mi pediatra q los niños autorregulan su alimentaciòn,soy enemiga de obligarles a comer o de forzarlos aprobar algo q no quieren y al igual q tu vamos por etapas,la de las frutas,la de las verduras,aunq en el caso de mis hijos la carne roja no les apetece nunca.

Lo unico q se me ocurre es q te inventes las presentaciones de las comidas,mira yo me consegui unos cortadores de galletas con formas de dinosaurios y geometricas y asi empanizo el pescado y el pollo,recuerdo q hace casi un año a max le gustaba todo roceado con queso,decia q todo era de queso,ahora ya no puede ni verlo mas q en las quecas =)

No te mortifiques mucho por la bascula,mientras tu veas a tu nene sano,jugueton,inquieto,es señal de q esta bien.