4 de febrero de 2010

Aprendiendo a coser


Desde que tengo mi máquina de coser, encontré en ella una forma de relajarme, de crear y de estar en contacto con mi interior y sanar.

La semana pasada fue de costura, le hice unas sábanas nuevas a Emiliano, calientitas, de franela. Se resiste a dejar la confortable cama de los papás con todo y sabanas, almohada y pijama que mamá le hizo.



Le hice un pantalón de franela, creo que no me quedó tan bien por que me costó mucho, mucho trabajo coserle el resorte, pero la mejor recompensa es que a mi hijo le encantó y no quería quitarselo. El proceso lo copie del blog de Zulema, acá.

Mi pequeñuelo hasta se decidio a modelar un poco el pantalón


4 comentarios:

Zulema dijo...

Una nueva mujer enviciada en la máquina de coser =)

Yo los pantalones los veo muy lindos y sobre todo le quedan muy bien a Emiliano!

La Chili dijo...

Felicidades, muy buen resultado.

Vanyvalu dijo...

A todo dar!!!!!!
Me encanta además que eso te ayude a sanar, un gran abrazo y me encantará ver todo lo que haces :)

Anónimo dijo...

uff lo mejor, la maquina de coser y el lavaplatos son de los mas grandes inventos jejeje, oye pues te quedo genial todo y no es solo que se vea sino que si al Ninyo le gusto es porque estan llenitos de Amor, que lindo post! felicidades a los dos!

besotes!

pd.
tan lindo el modelo!