25 de octubre de 2010

Tibuliano va al Taller de "Día de muertos" en la Biblioteca y escucha la Leyenda de "La Llorona"

Siempre que vamos al mercado, mi hijo me pide que lo lleve a la Biblioteca a hojear los libros y a pintar. Es todo un universo entrar a un lugar lleno de tantos libros en una sala completamente infantil, con adornos estimulantes, un pizarrón para garabatear y muchas Crayolas prestadas por el bibliotecario junto con unas hojas.

Ayer por suerte, nos encontramos que en la biblioteca están impartiendo un Taller de Calaveras de cartón junto con todo lo que implica esta tradición mexicana, que es, una de mis favoritas en el año. Entre otras cosas, nos leyeron dos Leyendas, las de la Llorona ¿Quién no se la sabe?,¿Quién no creció con estás historias? Aquí en México no hay persona que no la sepa:


Se dice que existió una mujer indígena que tenía un romance con un caballero español. Fruto de esta pasión, nacieron tres niños, que la madre atendía siempre en forma devota. Cuando la joven comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba, quizás por temor al que dirán. Dicho y hecho, un tiempo después, el hombre dejó a la joven y se casó con una dama española de alta sociedad. Cuando la mujer se enteró, dolida y totalmente desesperada, asesinó a sus tres hijos ahogándolos en un río. Luego se suicida por que claro, no soporta la culpa.
Desde ese día, se escucha el lamento lleno de dolor de la joven en el río donde esto ocurrió. Luego de que México fuera establecido, comenzó un toque de queda a las once de la noche y nadie podía salir. Es desde entonces que dicen escuchar un lamento cerca de la plaza mayor, y que al ver por las ventanas para ver quien llamaba a sus hijos de forma desesperada, veían una mujer vestida enteramente de blanco, delgada y que se esfumaba en el lago de Texcoco.

Después de escuchar la Leyenda de la Llorona y "La voz de la difunta" la Bibliotecaria, nos reunió en el jardín para jugar:  Llorona, ¿estás ahí?, me encanta que a los papás contemporáneos nos recuerden esos juegos de la niñez, en los que en compañía de los primos, hermanos o amigos pasábamos horas jugando en los patios. El juego consiste en que los niños se tomen de la mano, hagan un círculo y en medio elegir a 1 o 2 niños para que representen a la "Llorona" que va por sus hijos. Cuando están tomados del círculo, caminan de un lado a otro gritando: ¡Llorona! ¿Estás ahí?, los niños que están el en centro contestan ¡No!, siguen tomados de la mano y gritan de nuevo ¡Llorona! ¿Estás ahí? los niños contestan ¡¡¡¡¡Si!!!! rompen el círculo y corren todos los niños a un punto de salvación, los niños que son agarrados por las "Lloronas" salen del círculo  hasta que sólo queden las lloronas o se termine el juego. La verdad es muy divertido, no saben la carita de emoción de mi pequeñuelo, sus gritos, su entusiasmo por integrarse al juego y sus pasos accidentados en los que salieron las botas volando. (ja ja ja ja ja) 

Me hubiera gustado tomar fotos, desafortunadamente no llevé mi cámara conmigo por que el Taller nos tomó por sorpresa, no lo planeamos y llegamos de pura suerte, lo que hace las cosas más emocionantes. Pero éste fin de semana no se me olvidará mi cámara y les compartiré todas las creaciones de los niños, sus manos creativas, su entusiasmo por hacer las cosas, es contagioso y me llena de mucha satisfacción ver a mi hijo crecer con todo esto. 

Se viene "Día de muertos" se aproxima el cumpleaños de Tibuliano y con él muchas sorpresas, muchos recuerdos positivos y muchas ganas de seguir escribiendo historias. 

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