14 de agosto de 2009

¿Trabajar o no trabajar?

Hace varios días mientras termino de vestir a Emiliano me pregunta:

E-Mamá ¿a dónde vas?

MG-A trabajar Emiliano, mamá necesita salir a trabajar

E-No mamá, quédate conmigo... y jugamos!
MG-No hijo, en estos momentos no puedo, pero ya pronto me quedaré más tiempo contigo... en la tarde que regrese, jugamos ¿va?

E-¿Si mamá?
MG. Si hijo, ya lo verás

Siento horrible que me hijo me pida más tiempo con él por que en el fondo se que es lo justo, siento culpa por dejarlo y no verlo crecer como me gustaría, me da remordimiento no tomar las acciones necesarias para quedarme con él.

Me considero una mamá trabajadora oficinista privilegiada cuando en ocasiones, puedo traer conmigo a Emiliano, pero hay días en que el ambiente laboral no es muy sano y tampoco creo necesario exponerlo.

También, desde hace meses ronda por mi cabeza la idea de dejar mi actual empleo, de dedicarme al 100% a mi familia, a mi hijo y de hacer lo que realmente me gusta y me llena como persona; ¡vamos! algo que me haga libre de ataduras laborales que en ocasiones me parecen muy bochornosas. Y me refiero a dejar "de trabajar" al concepto de estar en una oficina, con un empleo digamos "formal", con un horario fijo, estable, aunque las experiencias laborales me han demostrado que nada es estable, ni mucho menos seguro y que absolutamente nadie es indispensable en un lugar, que lo mejor es forjarse un futuro para uno, con los propios recursos y asumiendo las buenas o malas decisiones riesgosas y más enriquecedoras.

He de confesar que antes de tener a Emiliano, estaba muy clavada en el estereotipo de que una mujer exitosa e independiente debe tener un buen empleo, un buen carro, ser toda una "señorita ejecutiva", cosas que al final no me llenaban... aunque seguro hay otras mujeres que están contentas con ello. Las labores domésticas no me llamaban tanto la atención, eso de estar en casa, ver a los niños, enseñarles cosas distintas, cocinar, crear... definitivamente no me sentía nada identificada. En el fondo quizá fue lo que siempre quise hacer pero por estereotipos me reprimí... hasta ahora que hay alguien que quiere salir, que tiene unas ganas de comerse al mundo, alguien que quiere renacer y sentir lo extraordinaria y maravillosa que es la vida. Cuando pienso en esto, recuerdo que en la Universidad hice una trabajo que consistía en preguntarle varias personas lo siguiente:

¿Cuándo eras niño, qué deseabas ser de grande?

Obtuve varias respuestas y en su momento lo postearé... pero una de las respuestas que más me impresionó fue la de mi tía: "yo siempre quise tener una familia, tener hijos, hacerles de comer, dedicarme a ellos, jugar y aprender mucho". Sinceramente considere algo descabellado, ahora que tengo a mi hijo pienso todo lo contrario, agradezco infinitamente que mi tía pueda cuidar de mi hijo mientras yo trabajo, agradezco todas su palabras y consejos.

Volviendo al tema del trabajo, sé que muchas mamás trabajan por que realmente existe una necesidad, en mi caso claro que existe una necesidad pero he comenzado a plantearme otras alternativas, otras posibilidades de trabajar en casa, haciendo lo que me gusta y con mi hijo. En estos momentos de mi vida, tengo una necesidad tremenda de estar con él, de jugar, de crear, y de liberar todo lo que hay en mi. Siempre existen "peros", en mi caso: peeero si Emiliano ya no puede ir a la misma escuela, peeeeeero si ya no tengo dinero para mi, peeeeeero si rompo con estereotipos, peeeeeero si se decepcionan de mi, peeeeeeeero si después mi marido pierde su empleo, peeeeeeero mil y un pretextos que me pongo para no arriesgarme y tomar mis propias riendas.

Aline me decía que siempre uno termina adaptandose a las circunstancias y oportunidades que la vida nos pone, yo también lo creo así. Ahora me esta saliendo el valor para llegar con mi jefe y decirle: Ahora va por mi, mi familia, mi estabilidad emocional y sobretodo, mi felicidad. Por que una cosa he aprendido de todo esto, que sea lo que sea, como sea y donde sea; uno debe ser feliz con lo que tiene o en su defecto, buscar los medios para serlo.

Ahora el concepto de trabajar es distinto para mi, por que en casa también se trabaja y mucho... admiro a las mamás que se quedan en casa, que están con sus hijos y que son completamente independientes, que han encontrado otra forma de vivir y de obtener ingresos y que contribuyen de manera favorable, muy positiva al mundo que les rodea.

Espero tener la valentía y ser paciente, enfrentar desde el hecho de tomar la decisión hasta lo que venga después, que seguro será bueno. Hace poco leí en un reportaje en una revista en la que decía que no importa lo que decidamos, lo importante es sentirse bien con lo que hacemos, los hijos quieren "mamas felices" y eso es lo que quiero dejarle a mi hijo.

4 comentarios:

Aline Suárez del Real dijo...

Mi opinión se concentra en lo último que dices: los hijos quieren mamás felices. Yo creo que los hijos siempre reprocharán algo, aunque no lo hagan en mal plan, si decides trabajar, te reprocharan el no haber estado en casa, si decides quedarte en casa te reprocharan que no hayas sido mamá trabajadora, y no creo que lo hagan (o hagamos) por rencor o por herir, si no que por naturaleza humana siempre nos preguntaremos ¿Qué hubiera pasado...? entonces uno como hijo se pregunta ¿Y si mi mamá no hubiera trabajado, hubiera sido mejor esto o lo otro?. Así que si de todos modos uno como padre (aunque yo no lo sea) no tiene la seguridad de que lo que hace será lo que realmente los haga felices o lo que realmente les sirva a los hijos es mejor hacerlo por uno mismo que al finl, si uno lo hace con corazón, con inteligencia, y eso le hace a uno feliz, el resultado será siempre mejor al de un papá que hace las cosas "por que así deben ser" y que al final de la vida no es feliz y vive frustrado y en algún punto de la vida comienza a desquitar sus frustraciones con su familia, con sus hijos (el clásico: yo que tanto me sacrifique para que tuvieras y mira cómo me pagas)he oído a muchos amigos decir: yo no le pedí que sacrificara nada por mi.

Aline Suárez del Real dijo...

Eso de que los papás hacen todo, aún cuando no sea de su agrado, con tal de que sus hijos "esten bien" termina por cobrar una factura muy alta tanto para papás como para hijos, por que cuando ellos crecen y quieren hacer sus vidas, para los padres es difícil dejarlos y mas si sus decisiones de vida no coinciden con lo que los papás imaginaron o querían para él desde que era niño. Entonces comienzan con que: estudia esto, esa mujer no te conviene, no hagas esto, haz esto otro; y si el hijo no se deja, pues viene la frustración de los papás, por que ¡¡¡ Si yo le dí todo para que tuviera lo mejor, para que tuviera una mejor vida que yo, para que tuviera un mejor futuro que yo!!! ¡¡ Yo dejé de hacer tal cosa por él por que era lo mejor y mira cómo me paga !!! ¿Por qué? pues por que precisamente los papás sacrifican cosas, dejan de hacer su vida, se olvidan de sí mismos para darle lo mejor a sus hijos, y la verdad es que muy difícilmlente alguien puede saber qué es lo mejor para otra persona, aún cuando sean niños, es algo en lo que uno no puede adentrarse, y al dejar sus vidas a un lado, pues viene esa frustración que te decía, de que al final, cuando los hijos quieren hacer su vida, se encuentran con que ellos nunca hicieron la suya, el fácilmente pretenden irse y hacer una familia o simplemente hacer su vida solo y los papás no conciben como es que no quiere quedarse ahí con ellos a cuidarlos de por vida en lugar de irse con su pareja, si fueron ellos y no su pareja los que sacrificaron todo por él. Digo, eso de la pareja es un ejemplo, pero aplica a cuando quieren irse a vivir a otro lado o quieren irse solos y no quieren llevarse a los papás y bueno ¡los papás comienzan a azotarse!
Ya se, ya se...me fui muy lejos, pero me parece que toda esa es la verdadera consecuencia de no hacer lo que uno quiere en la vida, de olvidarse de su vida.
Yo creo que lo que decidas debe ser por ti y no por Emiliano ni por lo que dirán los demás. Si quieres quedarte en casa, hazlo por que a ti te causa placer quedarte en casa y por que en estos momentos de tu vida le encuentras mayor satisfacción, por que estos años de Emiliano pasan de volada y quieres estar ahí para presenciarlos, quizá cuando sea mas grande pienses mejor en trabajar por que en ese momento te cause mas placer.
No tengas miedo a nada, mientras esten juntos nada puede ser tan malo, no tengas miedo a que Emiliano sufra, también tiene que aprender que existe el sufrimiento, que hay que enfrentarlo, confrontarlo y ser felices a pesar de ello, tiene que aprender sobre la realidad si no luego terminan a los cuarenta años (o cincuenta, o veinte, o treinta) viviendo en una burbuja y pensando que la vida es fácil y que vendrán sus papás a solucionar cualquier problema.
Prdona Bety XD me extendí mucho y creo que ni dije gran cosa bahhhh.
Puse el comentarioen dos partes por que no me dejo en uno solo ups...

La Chili dijo...

Híjole.
Tenía muchas ganas de decirte muchas cosas, pero luego leí el comentario de Úrsula Amaranta y me dan ganas de decirte otra más, así que mejor te escribo un laaargo correo electrónico, pero por mientras te digo que te entiendo como madre, que todas la cosas a las que les tienen miedo son sensatas peor que por otro lado si existen otros mundos y otra maneras, y que se puede y vale la pena quedarse con ellos, todo lo que están viviendo es irrepetible y la conexión que pueden formar con una relación más cercana prevendrá mucho problemas futuros.
Ánimo.

FAbiAN dijo...

La mejor decisión será la que te haga más féliz...por nosotros no te preocupes, igual te amamos de "MamáGallina trabajadora" que de MamáGallina que disfruta de su hogar y familia...

adelante y recuerda todo el amor que tenemos para ti. :D