5 de enero de 2014

Queridos Reyes Magos:

Emiliano recién hizo su carta y la atamos a un globo para que se fuera lejos, no contamos con que habia muchos árboles alrededor y se atorara entre las ramas, así que ahora mismo está dudando si la leerán o no. Pienso que si, aunque no es garantía de que traigan todo lo de la lista, ya veremos mañana en la mañana. 

Cuando era niña, mi madre me decía que mirara al cielo y que vieran las tres estrellas que estan siempre juntas en el cielo, esas que suelen brillar más éste día y después, bajaban materializando nuestros deseos en juguetes. Siempre lo creí, lo imaginaba una  y otra vez: las estrellas brillando cada vez más hasta que tocaban el suelo y se convertían en entes que caminaban hasta nuestra casa y dejaban los regalos.



Ahora me toca ser uno de esos "entes" luminosos que traen los regalos a mi hijo, quisiera decir que tengo todo preparado, pero la realidad es que no. Hoy busqué en particular uno de los obsequios de mi hijo y no lo encontré y estoy pensando qué recurso tendré que emplear para sustituirlo, finalmente no hay imposibles. Pero éste año en especial,  también quisiera hacer una petición a los Reyes, con toda esa ilusión que me causaba y me hacía aguardar con emoción por la noche: 

Se que deberia de importar lo bien o mal que me porté éste año, ustedes sabran pero a mi juicio; me porté como tenía que portarme de acuerdo a mis capacidades emocionales y conforme lo que pasaba. Si cuenta como portarme bien, superé una cirugía de la que aún conservo tres no tan hermosas cicatrices en mi abdomen, y digo la superé porque tuve mucho miedo y porque finalmente sirvió para darme cuenta de los que seguirían a mi lado hasta el momento. 
He sido responsable, me ha costado trabajo asumir mis propios errores y eso cuenta también como responsabilidad. He cuidado de mi hijo y se que me ha faltado cuidar de mi misma y de mi alma, en eso estoy.
Mi deseo es simple y no se traduce en juguetes o cualquier cosa material. Deseo de todo corazón que éste año se consoliden nuestros planes y que pronto tengamos la aceptación de nuestra nueva vida en compañía de mucha paz y certidumbre del rumbo hacia el que nos queremos dirigir. Les pido, que me den fortaleza para saberme capaz de sostenerme aún cuando parece que estoy a punto de derrumbarme, mucha sabiduría para tomar las decisiones necesarias, principalmente para mi y para mi hijo. Y también mucho valor para dejar atrás todo aquello de lo que ya tuvimos que aprender para poder VIVIR! Que nos mueva más el corazón cuidando la razón!Traigan mucha paz a mi alma, que se lleven los rencores y que de hasta en mis propias sombras pueda ver un pequeño resplandor.
A mucho pedir, también corresponde dar: Así que yo simplemente doy: GRACIAS! Quizá no con la completa convicción, pero sí segura de que esto que tenemos es lo necesario para que vivamos de la forma en la que decidamos. GRACIAS por mi hijo, gracias por mi FAMILIA, mis padres, hermanos, mis tíos y hasta mis primos. GRACIAS por los amigos, GRACIAS por las amigas que he encontrado en ésta vía y me han hecho sentir cobijada en la distancia. GRACIAS!
Ahora, no queda más que descansar, cerrar los ojos y dejar que la magia ocurra.

2 comentarios:

Fabián Gutiérrez. dijo...

La mágia existe en todos aquellos corazones puros y honestos y tú tienes uno muy cercano a éstas características. Me gusta leer que también le has pedido algo a los Reyes magos, estoy seguro que te lo concederán.
Me emociona venir a leerte, me emociona verte a la distancia y saberte libre de todas aquellas cadenas que te ataban.
Si, éste es un nuevo año y sin duda será mejor que el que se fue.
¡Feliz día de Reyes para ti y Emiliano!

Centro la Milpa dijo...

Un abrazo fuerte y me deseo grande de que comiencen una nueva etapa de más calma.