Hace algún tiempo, en el blog de Zulema me encontré con la recomendación del libro "Como hablar para que los niños escuchen y como escuchar para que los niños hablen". Es un libro que originalmente fue un taller de padre que se realizó con el fin de mejorar la comunicación entre padres e hijos con una premisa muy simple: aceptando y reconociendo los sentimientos de los niños.
Es un libro muy dinámico ya que sugieren ejercicios y posibles posturas que podríamos tomar en torno a algún conflicto que se nos presente con nuestros hijos. Me hubiera gustado que aquí en México realizaran talleres de éste tipo y es específico del libro, quizá no estoy lo suficientemente informada peor por lo menos en mi localidad y aledañas no he visto algo al respecto.
Estuve buscando y encontré un enlace en donde pueden consultar el libro de forma digital aunque yo recomiendo que tengan el libro en su casa y que constantemente lo estén hojeando y pongan en práctica algunos consejos.
Aún sigo con la lectura de este libro, pero algo me ha dejado muy claro: que mi hijo no es una extensión de mi, que es un ser humano capaz de generar sus propios sentimientos, pensamientos y acciones. Qué en vez de negarlos o reprimirlos (sí, aunque cueste trabajo) mejor le enseño a reconocerlos y a hacerlos conscientes de forma en la que él pueda estar libre de tanta culpa que no sirve de nada.
Es un trabajo enorme y quizá hay cosas en las que no voy tan bien, pero es un buen paso el buscar opciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario