27 de abril de 2011

¡Felices 80! Homenaje a una de las personas que más admiro

**Éste post es un poco largo, pero creo que les gustará... leánlo es algo muy personal que les quiero compartir**

Quise venir a postear éste evento hace una semana, pero entre la fiesta y la vacación me fue imposible venir a contarles algo que me enorgullece mucho compartir. Hace 8 días celebramos la vida, celebramos la experiencia y celebramos a mi abuela, mi querida Mamá Lupe quien cumplió la cantidad de 80 años. 

Una parte de lo que soy, se lo debo a mi abuela quien desde niña me crió y me tuvo cerca de ella mientras mis padres trabajaban. Quiero compartir la historia de mi abuela por que me parece admirable lo que llegó a hacer, resulta mi mi abuela nació en un pueblo de Querétaro, tiene 4 nombres, andaba en la calle descalza , se robaba las frutas de los huertos trepándose a los árboles y tuvo una infancia un poco complicada. 

Mi abuela siempre cuenta asustada que cuando era niña, salió con su madre a un cerro... después de que mi bisabuela se divirtió y terminaron sus deberes ahí, decidieron irse y olvidaron a mi abuela. La noche cayó y decía que tenía mucho miedo de que se la comieran los coyotes en medio de la nada. Hasta que alguien por suerte pasó, ayudaron a mi abuela y la entregaron con su madre ilesa. A partir de ahí mandaron a mi abuela con unos tíos que vivían en el centro del país, así que llegó no como sobrina cobijada, si no como empleada doméstica, a lavar ropa, cuidar niños, limpiar casa y a vivir con los tíos que quizá en algún momento tuvieron un gesto de cariño. Las personas de antes aquí en México creían que las mujeres que asistían a la escuela en realidad iban a perder el tiempo así que NUNCA aprendió a leer y escribir.

Cierta vez, cuando yo era una niña, mi Mamá Lupe escuchaba el radio y escuchamos la siguiente canción:


Es una de las canciones para mi gusto, más hermosas que he escuchado y me traen recuerdos de mi niñez, de cuando mi abuelita me ponía a moler tomates en el metate aunque también, me pone triste porque  me recuerda al abuelo ausente, al que nunca conocí y mi madre tampoco. 

Mi abuela se casó muy joven a la edad de 14 años por el civil, en ese entonces fue muy radical ya que pese a las costumbres de esos tiempos; no se casó por la Iglesia por que así fue su decisión. Ella hace poco nos contó que nunca lo quiso hacer por que siempre le gusto pensarse libre, sentirse libre y creía que al casarse y esposarse con alguien; sería dueña de la otra persona.  Pronto los abuelos se llenaron de hijos, 5 para ser más exactos. Como en todos los matrimonios había conflictos, pero la Mamá Lupe siempre ha sido de carácter muy fuerte y nunca, nunca ha dejado que le destrocen las alas... así que pese a las costumbres de antaño; siempre se las arreglo para salir a bailar con o sin el abuelo, para obtener más dinero con o sin aprobación del abuelo y siempre buscó seguir adelante con sus niños y hasta con el abuelo mismo. Cuando mi madre tenía la edad de 7 meses el abuelo Juan murió en un accidente. Y aquí es cuando me acuerdo mucho más de las películas de Pedro Infante por que es un reflejo muy cercano a lo que ellos vivieron. Mi abuela a pesar de su ignorancia se las arregló para alimentar a sus niños, trabajaba como empleada doméstica en las casas y por las noches maquilaba juegos de mesa en compañía de todos mis tíos. Yo no quiero que eso parezca una historia trágica pero ellos igual la pasaron mal, tuvieron una infancia muy complicada, sin el papá, con una mamá con todas las emociones a flor de piel, encargada de los críos, sola, sin muchos recursos  intelectuales ni económicos pero eso sí, bien valiente. 

Bien podría hacer un libro de la historia de mi abuela, de esta etapa en específico de su vida. Lo que puedo decir es que mi abuela tuvo otras dos parejas sentimentales más, de las cuales nacieron tres niños más. Dos mujeres y un varón que murió cuando era un bebé. El temple de mi abuelita le valió para defender hasta con los dientes lo que les pertenecía a sus críos. Muchas veces se quedó sin absolutamente nada y no supo hacer otra cosa más que levantarse, llorar de coraje y como dice: "tomar el toro por los cuernos".
La última pareja sentimental de mi abuelita murió hace unos 8 años, nunca lo consideré mi abuelo por que digamos que eso es una etapa complicada en el desarrollo de la infancia de mis tíos y creo que hasta de mi propia abuela. Siempre terminamos aceptándonos y perdonando cualquier error o mal entendido por que somos seres humanos, pero siempre o vimos como es: la pareja de mi Abuelita y el papá de mi tía la menor. Ellos como matrimonio pasaron  otra historia de lo cual puedo resaltar que él estuvo a punto de perder la pierna en un accidente de trabajo, siempre se apoyaron en esos momentos: mi abuela dándole ánimos, otorgándole fuerzas y él con su parte de la reacción a su cuerpo, con su apego a la vida. Cuando murió mucho después del accidente de su píe, nunca había visto a mi abuela tan frágil, tan humana. Lloró mucho la pérdida de su pareja y se aferró a lo único que la unía a él: su hija, sus nietos y en especial un perro que ambos cuidaban, al que también hace poco le tuvo que decir adiós. 

Podría seguir aquí contando muchas más historias, pero quise contar ésto por que es mi forma de demostrarle a mi Mamá Lupe que aunque ella nunca allá aprendido a leer ni a escribir, sus historias y su legado permanecen aquí y en cada uno de los que la conocemos. Quise hacer un homenaje ahora que la tengo, no se cuanto tiempo vaya a durar mi abuela en este plano y lo único que me queda claro es que aunque parezca a cliché; la vida es para vivirla, para disfrutarla por que nunca sabremos que habrá al otro día. 

Entre las cosas que mi Mamá Lupe me ha dejado es la lucha y la fortaleza de seguir siempre adelante. Aún me quedan muchas cosas que aprenderle, como el uso de las hierbas para cualquier achaque físico , también la parte de la humildad y la inocencia. Reconozco que muchas veces me rebasa la soberbia y mis propios egos y que eso es algo que yo le debo de aprender... por eso me recuerdo siempre de donde vengo y hacia donde quiero ir. A mi abuela mucha gente le dijo que era una india bajada del cerro a tamborazos y en efecto, ella reconoce que así es y que gracias a eso pudo ver la vida con otros ojos.

Cuando sea grande yo me quiero subir a la feria y treparme a los juegos más intrépidos como lo hizo mi abuelita hace unos 5 años, quiero que en mi fiesta de 80 años me baile un  chico guapo en paños menores y dejarles aunque sea la mitad de lo que hasta ahora ella nos ha enseñado. Ahora la canción que conocí gracias a mi hermana, se la dedico con todito éste corazón de pollo:


Mire Mamá Lupe!!! Decía mi hermana... ¿Cuántas veces nos ha cosido las alas? 

3 comentarios:

Aline Suárez del Real dijo...

Uy Beti, tanto que decir. Trataré de ser concreta. Qué admiración a tu abuelita, de verdad, qué dicha de celebrar la vida, eso fue la celebración de 80 años, una celebración a la vida, a su vida, a caer y levantar con tanta fuerza y a convertirse en el pilar y raíz de toda una gran familia. Es lo que me platicabas y tienes razón, es como un árbol, lleno de vida, de color, y de fortaleza.
Y entre otras cosas, si BEti, tienes que aprenderle todas sus recetas, te tiene que heredar a ti eso.
Muchas felicidades Beti para ti, por tener la dicha de tneer una abuela asi, y para tu abuela, su historia siempre me hace pensar que la vida vale la pena vivirla, con sus desgracias, con sus tragedias y que no hace falta nada, mas que ganas de vivir y ser sensible, ni estudios, ni libros, ni titulos, nada es tan valioso para vivir y ser plenos como las mismas ganas de vivir.

La Chili dijo...

Cuánta dulzura y valor, gracias por comptartirlo.

Anónimo dijo...

Gracias :). en el canto del Delfin nos encontramos :)